A Irene.
Hace casi tres meses que llegó a nuestro cole, llegó como es ella, discreta, tímida, sin hacer ruido, con su permanente sonrisa y sus ganas de aprender y compartir.
No era fácil la tarea que tenía frente a ella, ya sabéis que mi colegio es algo complicadillo, y llevar a cabo un proyecto con este tipo de niños , unido a su poca experiencia, iba a ser todo un reto. Pero ella estaba ahí, dispuesta a superar todos los contratiempos y sobretodo con muchas ganas de trabajar y lo que para mi es mas importante, de repartir amor entre mis chicos llenos de carencias afectivas.
Han aceptado muy bien a Irene, en parte porque ya la conocían y sin lugar a dudas porque ella es una persona a la que es fácil querer y coger cariño.
Y nos pusimos manos a la obra, el proyecto elegido era sobre los animales, un tema muy amplio, pero que Irene ha sabido sintetizar, le di algunas claves y sobre ellas ha desarrollado un bonito, completo e interesante trabajo, y los niños han participado muy motivados, aprendiendo muchas cosas sobre el mundo animal.
En este periodo, a parte de la elaboración de su proyecto, Irene ha tenido que hacer de todo, sesiones de psicomotricidad, regalo de la madre, salidas, escenificaciones, día del libro,...y todo ello con un gran entusiasmo, una santa paciencia y una gran sonrisa.
Fue superando su timidez y poco a poco dominando el arte de la docencia. Y analizando todo su paso por mi aula, encuentro en ella todos los ingredientes para ser una gran maestra de infantil: ganas de trabajar, amor hacia los niños, dulzura, paciencia, muchos y variados recursos,...y al verla a ella, tan joven, tan sencilla,...y en una sociedad escasa en valores y en donde los jóvenes siempre están en tela de juicio, descubro que si que existen chicos y chicas luchadores, responsables, y con ganas de hacer un mundo mejor.
GRACIAS IRENE, por haber compartido conmigo un tiempo en la educación de mis chicos, me has enseñado muchas cosas, porque a pesar de la experiencia y los años, siempre se puede aprender del que tienes al lado, y contigo todo se hace más fácil.
Te vamos a echar mucho de menos y ya te estamos esperando.
Te queremos porque es fácil quererte y no lo olvides nunca: ERES GRANDE TRABAJANDO CON PEQUEÑOS.
Hasta siempre
